Ante la gran preocupación ciudadana por la tolerancia con los infractores de tráfico de la que está haciendo gala el nuevo gobierno municipal que dirige María José Catalá, el concejal de Compromís Giuseppe Grezzi preguntó recientemente al concejal de Tráfico, Jesús Carbonell por las sanciones impuestas en materia de velocidad, la principal causa de accidentes con consecuencias graves y mortales en la ciudad de València.
Con la finalidad de determinar la calidad y cualidad emprendida por el nuevo gobierno de ultraderecha, Grezzi solicitó que se detallaran las propuestas de sanción emitidas discriminadas por tipo de día, emplazamiento, velocidad, mes y año. Sin embargo, pese a la obligación que tienen los concejales de gobierno de atender las peticiones de información de la oposición, el PP negó la información, limitándose a dar el total de sanciones por meses.
“Nuestra intención es saber si en València se realiza de vez en cuando algún control de velocidad, aunque sea después de algún trágico accidente, pero el concejal Carbonell nos niega la información. Y en su lugar nos pasa unos datos mensuales prácticamente idénticos a los del año anterior para decirnos de nuevo, con tono chulesco, que él multa más que Aaron Cano. ¿Pero a la gente qué más le da que el nuevo concejal del PP sea igual de ineficiente que el anterior concejal del PSOE? La gente está preocupada por la seguridad vial en València y el concejal de tráfico responde comportándose como un macarra”, relata Grezzi.
Ya en febrero, a raíz del accidente del pasado mes de diciembre en Nicasio Benlloch en el que un turismo se empotró a gran velocidad en una terraza de la avenida no causando la muerte de ningún ciudadano de puro milagro (y de las denuncias ciudadanas denunciando el exceso de velocidad en ese lugar), Grezzi preguntó a Carbonell por los controles de velocidad realizados en esa avenida, jactándose éste en la respuesta, no solo de no haber hecho ninguno tras el siniestro a los vehículos a motor, sino de haber hecho un férreo control a los patinetes en la zona.
“De alguna manera se podría entender que Carbonell se hiciera el chulo si tuviera algo de presumir, pero al contrario de ello, se jacta de que sus agentes no multan a nadie y esconde los datos que acreditan que las únicas multas de velocidad que se ponen en València son las que ponen los radares fijos y que él no está haciendo nada para proteger a la ciudadanía”, añade el exconcejal de Movilidad Sostenible.A consecuencia de esta actitud, el concejal Giuseppe Grezzi ha solicitado amparo a la alcaldesa para que se le facilite la obligada información por parte del gobierno municipal; no sin emplazar de nuevo al concejal Carbonell a que comience ya a realizar controles de velocidad para hacer las calles de València más seguras. “Después de 10 meses en el gobierno, Carbonell debe de cambiar ya de bando, dejar de proteger a los infractores, y empezar a proteger a la ciudadanía que respeta y cumple las ordenanzas municipales y las normas de convivencia” concluye Grezzi.