Prácticamente el 70% de los muebles que se encuentran en vía pública están abandonados. Ante esto, el concejal de Compromís per València Sergi Campillo ha presentado una propuesta para impulsar la instalación de al menos un millar de señales en las islas de contenedores de la ciudad para evitar estas situaciones que causan “un grave problema de salubridad y de imagen para nuestros barrios”. Una campaña informativa que el gobierno de Catalá ha rechazado argumentando que es demasiado cara. Campillo considera esta respuesta inaceptable.
La formación valencianista presentó esta iniciativa a través de una moción en la Comisión de Urbanismo. En concreto, el concejal Sergi Campillo ha propuesto la instalación de al menos un millar de señales en las islas de contenedores de la ciudad para evitar el abandono de muebles y trastos, advirtiendo de la sanción prevista en la ordenanza e informando de las diferentes vías para avisar al servicio de limpieza y recogida de residuos para pasar a su retirada. Una campaña que, como explica Campillo, ya estaba diseñada por el anterior gobierno municipal e insta a Catalá a volver a impulsarla.
El concejal de Compromís recuerda que a lo largo de los últimos mandatos, desde el gobierno de Joan Ribó se hicieron varias campañas al respecto, incluso enviando cartas a los domicilios para explicar las diferentes vías para avisar del servicio puerta a puerta totalmente gratuito de recogida de muebles y trastos en los domicilios. Entre 2015 y 2022, los servicios municipales pasaron de recoger (entre los correctamente avisados y hallados directamente a vía pública sin previo aviso) 8.166 toneladas de muebles y trastos a 11.400. Sergi Campillo señala que, aunque la responsabilidad es de las personas infractoras, desde el Ayuntamiento de València se puede hacer más para que llegue mejor la información sobre la prohibición de abandonar muebles y trastos en vía pública y la existencia de un servicio de recogida puerta a puerta totalmente gratuito para la recogida de estos residuos, accesible además a través del 010, de la web municipal y de la AppValència.
Ahora bien, Campillo lamenta que “el gobierno de Catalá nos ha dicho que no en la campaña argumentando que es demasiado cara y nos preguntamos cómo es posible que no haya dinero para campañas de información ambiental cuando se han bajado los impuestos en más de 70 millones que beneficia sobre todo a los ricos”. Una respuesta que el concejal considera inaceptable y pide a Catalá que rectifique y vuelva a impulsar esta campaña.