Los servicios de Alumbrado del consistorio desestimaron los modelos de bombillas LED ofrecidos por Inelcom en abril del 2013, pero sólo 3 meses después el Ayuntamiento emitía un informe favorable.
El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, Joan Ribó, ha pedido explicaciones: “no querríamos pensar que se han hecho informes con calzador para facilitar contratos multimillonarios a un empresario amigo del PP. Por eso, queremos que Barberà nos explique con qué criterios técnicos y económicos su equipo de gobierno optó por la empresa Inelcom, y por qué los informes técnicos hicieron un giro de 180 grados para pasar de descartar la oferta de esta compañía a aceptarla”.
El Ayuntamiento de Valencia ha hecho su propia contribución a la empresa Inelcom, propiedad del amigo del presidente de la Diputación. Y esto, a pesar de los informes negativos de los servicios de Alumbrado del consistorio, que en el mes de abril del 2013 desestimó los modelos de bombillas LED ofrecidos por Inelcom porque no ofrecían una iluminación ni bastante potente ni adecuada para los usos viarios. Esta negativa contrasta con el posterior informe favorable del coordinador de los Servicios Centrales Técnicos –Álvaro Mateu Peris-, datado a 30 de julio de 2013, que saltándose los informes técnicos, concluye que estas mismas LED “no suponen inconveniente técnico alguno más allá del nivel de iluminación que se pretenda obtener en la vía afectada, ya que estas consiguen unos niveles medios aceptables”.
El portavoz de Compromís en el consistorio, Joan Ribó, ha pedido explicaciones por estas contradicciones entre los propios informes del Ayuntamiento: “no querríamos pensar que se han hecho informes con calzador para facilitar contratos multimillonarios a un empresario amigo del PP, pero las sospechas cada vez son más firmes”. Por eso, Ribó pide explicaciones a la alcaldesa Barberà: “queremos que nos expliqiue con qué criterios técnicos y económicos su equipo de gobierno optó por la empresa Inelcom, y por qué los informes técnicos hicieron un giro de 180 grados para pasar de descartar la oferta de esta compañía a aceptarla”.
El Grupo Municipal Compromís ya presentó una moción en 2012 sobre este asunto, sorprendidos porque no se tuvieran en cuenta los informes de la Universitat de València y de la Asociación de Empresarios de Instaladores Eléctricos, contrarios a la instalación de estas bombillas. La preocupación se extendía incluso a la salud de las personas, tal y como destacan los expertos.
En definitiva, como ha remarcado Joan Ribó, “sin una auditoría lumínica, con un precio más caro, un rendimiento y una garantía de duración más bajos, no entendemos qué oscuras razones condujeron a contratar con Inelcom. El mismo equipo de gobierno debe de haberse dado cuenta del escándalo, cuando para el 2015 ha eliminado de los presupuestos la partida hasta ahora existente para el recambio de bombillas con LED”.
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