El Ayuntamiento de Valencia ha acogido hoy el acto de reconocimiento, homenaje y reparación a las víctimas del bombardeo que asoló la ciudad en la noche del 14 de febrero de 1937, hace hoy 80 años, por parte de las fuerzas de la Italia fascista. La sesión, presidida por el alcalde Joan Ribó, ha contado con la presencia del embajador italiano, Stefano Sannino, y se ha desarrollado en el Hemiciclo Municipal, sede del Parlamento Español entonces.
Tal como ha subrayado el alcalde durante la sesión, “nadie puede asumir ni cargar con las culpas del pasado, pero ello no resta emotividad ni simbolismo a este primer atentado con víctimas que sufrió nuestra ciudad en la noche de San Valentín de hace ocho décadas”. “Estamos en un acto –ha añadido- que reivindica la necesidad de recordar y de no olvidar a las víctimas inocentes de ningún tipo de barbarie”.
El acto ha contado con las intervenciones del coordinador del Grupo Recuperación Memoria Histórica (GRMH), Matías Alonso; el presidente de Espai Italia, Filippo Carcassola; el secretario general de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Vicente Gil; el presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza; y del secretario autonómico de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, Ferran Puchades; además del embajador de Italia, Stefano Sannino.
Todos ellos han subrayado la importancia de la memoria como responsabilidad hacia las personas que nos precedieron en la historia, y como herramienta para no repetir las injusticias del pasado.
Joan Ribó, ha agradecido la presencia y las palabras del embajador Sannino, y ha señalado cómo “ni esta Italia de hoy es aquella de hace 80 años cuyos gobernantes, sin ninguna declaración previa de guerra, decidieron involucrarse activamente en la represión a la población civil española de la zona fiel a la República, ni tampoco esta España es aquella que fue víctima de la agresión de ejércitos regulares extranjeros de regímenes totalitarios, mientras las democracias formales miraban para otro lado”.
El alcalde ha reconocido el compromiso del embajador “y el de un país amigo y vecino que hoy se pone al lado de las víctimas y refrenda la firmeza de su convicción en los valores de la libertad y de una Europa unida, una Europa del bienestar, cuyos principios y valores algunos vuelven a poner en duda”.
Joan Ribó ha concluido señalando que el acto de hoy “es un acto de memoria y de recuerdo, pero también de reconciliación y de reafirmación de esos principios, que son la mejor forma de honrar a las víctimas, y también el mejor antídoto para que hechos tan dolorosos como aquellos nunca vuelvan a repetirse”.
Durante la sesión se ha proyectado un video elaborado especialmente para la ocasión, en el que han podido verse imágenes del bombardeo del 14 de febrero de 1937, los efectos de las bombas sobre la población civil y sobre los edificios, entre ellos el propio Ayuntamiento, así como el ambiente de temor en los refugios antiaéreos. Asimismo, han podido verse imágenes de la actividad parlamentaria en el Hemiciclo Municipal, sentado en la presidencia del salón el presidente de las Cortes Generales en aquel momento, Diego Martínez Barrio, o figuras como Juan Negrín, Largo Caballero o Antonio Machado, ente los escaños.
Entre los asistentes al homenaje, además de representantes de entidades de recuperación de la memoria, asociaciones civiles y alcaldes y concejales, han tomado parte también familiares de las personas fallecidas y heridas en las acciones bélicas, y también afectados directos que eran niños de corta edad en aquellos trágicos momentos.