La concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas, Isabel Lozano, y el concejal de Cooperación al Desarrollo y Migrantes, Berto Jaramillo, han rechazado de plano la reapertura del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en la ciudad de València, ya que su puesta en funcionamiento acaba «con un período de seis meses de respeto a los derechos humanos en la ciudad de València. Todos y todas hemos podido comprobar que mientras el CIE ha restado cerrado, en València no ha habido ningún incidente».
«Nos preguntamos para qué sirve el CIE más allá de ser un lugar donde no se respetan los derechos más básicos de las personas», dijo Lozano y, desde el Ayuntamiento se ha reclamado nuevamente al Gobierno Central el cierre de este CIE, dado que la legislación Europea en materia de inmigración no obliga a las ciudades a tener abierto un centro de estas características.
«Con el CIE inoperativo la ciudad ha continuado como siempre y, además, ha experimentado la paz social que otorga no estigmatizar ni castigar a nadie simplemente por su situación administrativa». Así, Lozano se preguntó si realmente tiene algún sentido el CIE y ha señalado que el Gobierno de la Nave «continuará trabajando para garantizar que en nuestra ciudad se respetan los derechos a todas las personas por igual, independientemente de su origen».
Por su parte, según Jaramillo, «no podemos permitir que en una ciudad como Valencia se vulneran los derechos humanos. Tenemos que luchar para convertirse en un referente en la lucha por el respeto de la dignidad humana. Los CIE son una aberración al siglo XXI. No podemos cerrar a la gente que no ha cometido ningún delito, y que lo único que pretenden es tratar de sobrevivir y buscar un futuro mejor lejos de sus países de origen».
El concejal de Migración ha insistido en que «la falta de transparencia del Gobierno español y las irregularidades que se cometen en la gestión de los centros de internamiento sería considerado un escándalo en cualquier país democrático de nuestro entorno». Jaramillo ha pedido a la ciudadanía que se movilice “para que el Gobierno tome nota y entienda de una vez por todas que para la ciudadanía de este país el respeto y la libertad humana son dos valores fundamentales».