Joan Ribó acompañado por la concejala y presidenta de la Fundación Turismo València, Sandra Gómez, ha participado esta mañana en la apertura oficial de la reunión del grupo de trabajo de la Ruta de la Seda de la Organización Mundial del Turismo. Este encuentro reúne en nuestra ciudad a representantes de 33 países que apuestan por convertir la Ruta de la Seda en una marca ligada a un turismo innovador, sostenible, responsable y colaborativo de profundas raíces históricas y culturales, del que Ribó ha dicho que debe servir “para conocer y ampliar horizontes, para descubrirnos, reconocernos y apreciarnos mejor en nuestra diversidad, reforzada por la generosidad, la solidaridad y la tolerancia”
“València quiere seguir contribuyendo a que los valores de la Ruta de la Seda continúen sirviendo en este momento histórico en el que abunda el desencuentro y se alzan barreras entre los pueblos. Barreras de exclusión e insolidaridad que el intercambio y el conocimiento mutuo pueden ayudar a derribar también a través de un turismo mundial que estimule el desarrollo sostenible, responsable y colaborativo, un movimiento que abra las naciones y ensanche las mentes, que fomente la convivencia y cree vínculos duraderos y saludables”, ha afirmado el alcalde, Joan Ribó, en su intervención en el acto de apertura oficial del 7º Encuentro del Grupo de Trabajo de la Ruta de la Seda- Organización Mundial del Turismo (OMT).
En este acto inaugural Joan Ribó ha dado la bienvenida a los asistentes al encuentro del Grupo de Trabajo Ruta de la Seda-OMT “que València acoge con la misma motivación y la misma satisfacción con que ostentó durante el pasado año la condición de Ciudad de la Seda”.
Se ha referido, Ribó, al trabajo que nuestra ciudad está desarrollando en colaboración con organizaciones como la FAO, “que ha elegido a València como Capital Mundial de la Alimentación, o como la UNESCO, que impulsa la Ruta de la Seda y que hace apenas unos meses ha declarado nuestras Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.” Igualmente ha expresado “la satisfacción añadida de ser la primera ciudad del sur de Europa donde se celebra esta cita, en la que el turismo va inequívocamente ligado a los valores de la historia, de la cultura, del diálogo, de la tolerancia y, por supuesto, de la paz”.
Ribó ha reivindicado en el marco de este 7ºEncuentro en torno al ideario común de los miembros de la Ruta de la Seda, “un turismo que sirva para conocer y ampliar horizontes, para descubrirnos, reconocernos y apreciarnos mejor en nuestra diversidad, reforzada por la generosidad, la solidaridad y la tolerancia. Es nuestro deseo recuperar el valor de aquella Ruta de la Seda que tendía lazos de unión y entendimiento entre Oriente y Occidente, que aproximaba diferentes formas de vida, religiones y culturas y hoy quiere ser una marca turística muy especial que recoja y traslade al mundo todos esos valores que no podemos permitir que se pierdan ni se malogren”.
En esta reunión del grupo de trabajo de la Organización Mundial de Turismo en torno a las ciudades de la Ruta de la Seda, se debatirá durante hoy y mañana sobre las medidas para promocionar “un turismo innovador y sostenible, basado en una historia y unas tradiciones compartidas. “Queremos que la Ruta de la Seda siga siendo, en el siglo XXI, una forma de abrir caminos, un ejemplo de colaboración desde el encuentro y el intercambio entre ciudades y naciones de distintos continentes y diferentes culturas”, ha señalado en ese sentido Joan Ribó.