Compromís ha sido conocedor de un hecho grave que ocurrió hace escasos días en nuestra Ciudad. Dos activistas de la bici se desplazaron en la Ronda Norte de València para medir con un aparato la velocidad de los coches que transitan por esa calle. Ante la inacción del gobierno del Partido Popular, que permite que la velocidad máxima de 50 km/h sea ampliamente superada en muchas vías de la ciudad, y en especial en las rondas, algunos activistas han tomado la iniciativa y tras comprar equipos de medición, han desplazado a vías de nuestra ciudad para demostrar que incumple sistemáticamente la norma.

Y en lugar de hacer su trabajo, el Ayuntamiento envía una patrulla de policía para identificar a los activistas. Para Joan Ribó, portavoz de Compromís: «Estamos ante un caso muy grave. Parece que el gobierno del Partido Popular no conoce las leyes ni quiere cumplirlas. Por un lado, no hace cumplir los límites de velocidad máximos en nuestra ciudad ni realiza campañas de concienciación entre conductores, ciclistas y peatones. Ya hemos podido comprobar por las recientes muertes que ha habido la nefasta política de movilidad que tiene el PP. Pero es que en lugar de hacer su trabajo, que sería hacer controles de velocidad y campañas de concienciación, resulta que envía una patrulla de la policía local para identificar a aquellos ciudadanos, que hartos de la desidia del gobierno municipal, hacen el trabajo que debería hacer el Ayuntamiento. ¡Qué despropósito!»

Además, los policías locales han pedido la documentación a los dos activistas, como si estuvieran haciendo algo ilegal. Los han retenido durante más de 20 minutos y después de «consultar» con la central les han dejado marchar. «Hemos presentado preguntas para que el concejal de policía Miquel Domínguez y el de tráfico, Alberto Mendoza, den todas las explicaciones pertinentes porque este caso atenta contra las libertades individuales», añadió el portavoz de la coalición de izquierdas, ecologista y valencianista.

Asimismo, desde Compromís animamos a los activistas a seguir en su lucha y a no dejarse amedrentar por estas prácticas poco democráticas del Ayuntamiento. «Mientras no paran de haber atropellos en nuestra Ciudad, el concejal Mendoza mira hacia otro lado y se niega a implementar medidas para aumentar la seguridad de ciclistas y peatones, tal y como planteamos en la pasada comisión de urbanismo. Y encima, en lugar de controlar la velocidad de los coches persigue a los activistas que quieren demostrar que no se cumple la norma. ¿Pero qué clase de gente nos gobierna?», Ha finalizado para declarar Joan Ribó.