El Grupo Municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia denuncia el incumplimiento del pliegue de condiciones previstas por la contrata Pavapark para el servicio de grúa: no se ha habilitado la base prevista de Valencia Sur en las instalaciones de FGV, ni las mejoras previstas, además de haber cerrado los locales de la C/Benicarló.

El portavoz de Compromís, Joan Ribó, exige un control riguroso para el cumplimiento de las condiciones ofrecidas inicialmente por la contrata, y apuesta por una municipalización de este servicio público, como potencial generador de puestos de trabajo y de recursos para el Ayuntamiento.

El Grupo Municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia ha pedido al equipo de gobierno que informe puntualmente si el servicio de grúa está funcionando tal y como estaba previsto. Después de las denuncias hechas públicas por el Comité de Empresa de Pavapark, concesionaria del servicio de grúa, el portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha acusado a la alcaldía “del descontrol que sufre este servicio, cuando ya hace tres meses y medio que la nueva contrata empezó a trabajar. Pavapark todavía no ha puesto en marcha sus instalaciones en los terrenos de FGV de Valencia Sur; se ha cerrado un local en la C/Benicarló; no se han introducido las mejoras prometidas que fueron clave para ganar el contrato, y al final, ahora parece que se ofertan dos bases pero ubicadas en terrenos protegidos de huerta”.

La empresa Pavapark, adjudicataria del nuevo contrato de la grúa durante los próximos 5 años por un importe de más de 56 millones de euros, empezó a funcionar el 1 de julio pasado. La adjudicación fue cuestionada por los litigios judiciales emprendidos por la anterior concesionaria, Servicleop, a cuenta de la titularidad del contrato de arrendamiento del depósito Valencia Sur, propiedad de FGV. Después de 3 meses y medio desde el inicio del contrato, la concesionaria Pavapark no ha regularizado todavía las 1.514 plazas de vehículos de larga estancia ofrecidas. Además, según denuncia el comité de empresa, los otros depósitos de vehículos ofrecidos por la contrata presentan deficiencias que incumplen la normativa vigente en materia de accesibilidad y de seguridad: así el local de Tres Forques – Llanterners no tiene vados para su acceso, mientras que el de Benicarló se ha cerrado con el consentimiento del gobierno municipal.

En definitiva, Ribó exige al Ayuntamiento “un control serio de las contratas que demasiadas veces hacen lo quieren, una vez ganados los concursos. Y le recordamos al PP que servicios municipales como este de la grúa acostumbran a estar municipalizados, puesto que su gestión resulta mucho mejor: más eficaz y más eficiente”.