Joan Ribó, ha intervenido junto al el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, la vicepresidenta del consejo, Mónica Oltra, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig en el acto organizado por CCOO PV con motivo de su 50 aniversario. Ribó ha recordado su larga militancia en el Sindicato y ha puesto el convenio laboral recientemente firmado en el Ayuntamiento de Valencia como modelo y ejemplo del objetivo de hacer de la administración local de Valencia «una administración moderna en que se profesionalizan los trabajadores, se forman y se valoran por su labor al servicio de los valencianos».
«No exagero cuando digo que Comisiones Obreras es una parte de mi vida, que mi trayectoria profesional como educador ha estado muy ligada a este sindicato de clase del cual he sido delegado y al cual he representado en numerosas ocasiones», ha recordado Joan Ribó al Polideportivo El Cabanyal. El alcalde ha dicho que la trayectoria de Comisiones Obreras «ha estado marcada por medio siglo de lucha y de conquistas sociales antes y después de la llegada de la democracia. Una tarea que fue heroica y especialmente arriesgada durante los años de la dictadura franquista, cuando muchos de los militantes del sindicato fueron arrestados y encarcelados, y que después de recuperadas las libertades democráticas ha sido encaminada a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, a defender sus reivindicaciones, a dignificar sus salarios, sin dejar enarbolar ni un solo día la bandera de la libertad, de la solidaridad, de la reivindicación, del movimiento vecinal o de la lucha feminista».
Ribó ha puesto de manifiesto la necesidad de revertir los retrocesos en los derechos de los trabajadores a raíz de la última crisis global «en que se han instalado la precarización, los sueldos de miseria, la desregularización, la inestabilidad, mientras que en paralelo asistíamos al vergonzoso espectáculo que en lugares como el País Valenciano hizo la clase política gobernando, con sucesivos y muy escandalosos casos de corrupción y asalto al dinero público en beneficio propio y con el desprecio más grande hacia todos los demás»
El alcalde ha defendido la necesidad de seguir luchando «para mantener aquello que se ha conseguido, para conservar el estado de bienestar en un marco de relaciones laborales justas y equitativas, en una sociedad con unos servicios públicos de calidad y un sistema de derechos y libertades que no puedan ser conculcados por ninguna ley mordaza», y ha dicho que el actual «es un tiempo de reflexión en que tenemos que afrontar nuevos debates y alternativas para que la labor de los sindicatos de clase como Comisiones Obreras continúe siendo tanto imprescindible como necesaria».
En la parte final de su intervención se ha referido al acuerdo laboral recientemente aprobado por el Ayuntamiento de Valencia con el apoyo unánime de todas las fuerzas sindicales con representación municipal, «un convenio en favor de los intereses de los trabajadores, especialmente los del servicio del sector público, del que me siento muy orgulloso porque pone fin a la política de reducción de personal de los últimos años y favorece la igualdad desde una estrategia de ofrecer y prestar a la ciudadanía unos servicios públicos con calidad, eficacia, eficiencia y atención a las demandas sociales para garantizar el derecho de la ciudadanía a una mejor administración».
Según Joan Ribó, el convenio firmado en el Ayuntamiento «supone la recuperación de derechos perdidos por los trabajadores y un auténtico cambio de modelo en la gestión del servicio público, fundamentado en la mejora de la calidad de vida laboral y en los principios rectores de transparencia, objetividad, imparcialidad, no-discriminación, igualdad, capacidad y mérito».