El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Pere Fuset, ha explicado que los tres museos festivos municipales han mantenido también durante el verano el alto nivel de visitantes registrado durante todo el año 2018. El Museo Fallero, el Museo de las Rocas y el Museo de la Semana Santa Marinera suman así 147.210 visitantes entre los meses de enero y agosto de este año, lo que supone un incremento de un 10,42 % respecto al mismo periodo en 2017, cuando se  registraron 133.315. Fuset ha apuntado que «las magníficas cifras de los dos primeros cuatrimestres nos hacen prever que 2018 será un año excelente en que los museos festivos superarán los récords históricos del año pasado».

El Museo Fallero continúa siendo este año el que más personas recibe después de batir récords en 2017. Durante el mes de  agosto ha acogido 8.574 visitas, una cifra prácticamente idéntica a la del mismo mes del año pasado, y esto permite que en el conjunto del año el aumento de visitantes se sitúe en 9.589. En total, 89.531 personas han pasado ya por el museo dedicado en la fiesta fallera, por las 79.942 de los primeros ocho meses de 2017. El espacio fallero de Montolivet acumula así un 61,73 % de crecimiento respecto a los datos de 2010, confirmando un crecimiento especialmente significativo en los últimos años a partir de su oficialización y de una completa reforma y renovación que Fuset ha anunciado que tendrá continuidad en las próximas semanas.

Por su parte, el Museo del Corpus – Casa de las Rocas acumula 4.114 visitas más que en el mismo ciclo del año pasado, a pesar de haber tenido que cerrar por obras en febrero. El renovado museo de la festa grossa registró también la variación más grande de agosto, con un incremento de 1.493 visitantes respecto al mismo mes de 2017. La evolución de este espacio -inmerso en un proceso de oficialización como museo y que el año pasado renovó por completo su discurso museográfico con la incorporación entre otros elementos de material audiovisual- es también especialmente considerable puesto que desde 2010 prácticamente ha duplicado su público.

En el caso del Museo de la Semana Santa Marinera, ubicado en el Marítim y por tanto el más alejado del centro y los circuitos turísticos habituales, su flujo se mantiene más discreto y constante a lo largo del tiempo. En total son ya 9.587 visitas las registradas entre enero y agosto, 192 más que en los dos primeros cuatrimestres del año pasado, a pesar de que tuvo que estar un tiempo cerrado por reforma. Precisamente esa intervención, que apuesta también por la modernización del discurso museográfico, fue presentada pocos días antes de agosto y, en palabras de Fuset, “pretende dar un empujón definitivo a la promoción de la fiesta grande de la València marinera entre la ciudadanía y el turismo».

Fuset se ha felicitado por la consolidación de un crecimiento constante «que demuestra que el patrimonio festivo valenciano es cultura viva y que bien gestionado es capaz de continuar haciendo crecer su público».