Como ya anticipó Compromís hace semanas desmintiendo los datos manipulados por el concejal de tráfico Jesús Carbonell, el tráfico ha aumentado de manera generalizada en el centro de la ciudad a resultas de los cambios realizados por el gobierno de María José Català con la presunta finalidad de reducirlo. Así lo ha podido demostrar el concejal Giuseppe Grezzi con los datos de intensidad media de tráfico de vehículos recogidos en la web del propio Ayuntamiento, y que confirman un aumento global de tráfico en todas las vías que, según el PP, se iban a beneficiar de los cambios.
Así, comparando los datos de enero de 2024 con los de 2023, tanto en Colón (que pasa de 4.774 a 7.335 vehículos en su inicio, y de 10.774 a 11.372 en su desembocadura), como en La Pau (8.580 a 10.287), Poeta Querol (7.773 a 7.846), Xàtiva (19.643 a 26.267), Lauria (4.024 a 5.047) o Hernán Cortés (3.301 a 3.800); en todas las calles directamente afectadas por los cambios el tráfico ha aumentado.
“Las medidas de Carbonell y Català para reducir el tráfico en Poeta Querol ya son un fracaso. Todos los cambios de líneas de EMT, justificados para proteger los BIC de ese entorno, han aumentado el tráfico y la contaminación. Y no solo en Poeta Querol junto a esos Bienes de Interés Cultural, sino en todo el centro de la ciudad. Y eso que los conductores casi no han tenido tiempo para cambiar de hábitos y el efecto llamada para ir en coche al centro de la ciudad aún es incipiente”, resume el que fuera titular de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, que durante sus 8 años de gestión redujo el tráfico en la ciudad de manera ininterrumpida.
“¿Quién va a pedir disculpas por esto? ¿Cuánto va a tardar Català en rectificar y frenar el daño que sus políticas están causando? ¿O Català no se va a bajar del burro? ¿Va a cesar ya a Carbonell o va a seguir asumiendo como propias sus intentos de engañar a la ciudadanía?”, se pregunta el concejal de Compromís a la vista de las cifras. “Entendemos que cesar o forzar a su concejal a que corrija sus errores no debe ser plato de buen gusto para la alcaldesa, pero València y sus habitantes no pueden sacrificarse para que ella no pase por el mal trago”, añade Grezzi. “El estropicio solo está comenzando e irá a peor: Català debe detenerlo, revertir las líneas de EMT y el diseño de tráfico en Colón y Ciutat Vella, y frenar la barra libre del aparcamiento en las zonas de residentes. Son las medidas que sirvieron para mejorar la calidad de vida en la ciudad, reducir el tráfico y obtener la capitalidad verde, y si Català está comprometida con el futuro de València debería no solo hacerlas suyas, sino incrementarlas en lugar de destruirlas. Aún está a tiempo”, ha concluido.